La fórmula de la suerte
Llega fin de año y de pronto la palabra suerte adquiere una desmesurada utilización. Primero por las tradicionales loterías de navidad, y luego por la suerte que nos deseamos para poder conseguir nuestros propósitos del año entrante.
Mucho se ha discutido y se discute acerca de la importancia de la suerte para conseguir tener éxito o poder realizar nuestros objetivos.
El ser humano tiene la tendencia a menospreciar el factor suerte cuando le va bien y a magnificarlo cuando le va mal. Esta es una reacción natural propulsada básicamente por nuestro ego, pero no por natural es acertada. Cuando triunfamos, tendemos a pensar que es porque hemos hechos las cosas bien, porque somos más listos, porque hemos trabajado más y que la suerte no existe sino que se la crea uno mismo. Cuando nos va mal, solemos agrandar la importancia de la suerte en el resultado, convenciéndonos de que lo hemos hecho bien pero que hemos tenido mala suerte.
Como casi siempre, la realidad suele estar en el medio de estas dos posturas. La suerte siempre es un factor a tener en cuenta, pero también mucho depende de nosotros. Para que quede claro qué es lo que tiene que suceder para que tengamos suerte expongo aquí la
Fórmula de la suerte.
La suerte necesita de tres ingredientes:
1.- Una acción para crear circunstancias que puedan ser favorables
2.- Que las circunstancias se alineen favorablemente
3.- Tener la capacidad de ver y aprovechar esas circunstancias
Sin 1 no hay 2 ni 3; Sin 2 no hay 3; Sin 3 ,1 y 2 son irrelevantes.
La formula de la suerte es 1+2+3. De los cuales 2 es el factor incertidumbre sobre el que no podemos hacer nada, pero 1 y 3 solo dependen de uno mismo.
Veámoslo en un ejemplo sencillo como la lotería:
1.- si no conseguimos el dinero para comprar un billete de lotería, y lo compramos, no podemos tener suerte y ganarla.
2.- Las bolillas tienen que coincidir con uno de los números que hemos comprado. Mientras, más billetes compramos, más posibilidades tenemos
3.- Hay que estar atento al sorteo para ver si sale un número nuestro, para saber dónde guardamos el billete y para tener la capacidad de ir a cobrarlo y disfrutarlo. ¡Cuánta gente habrá ganado la lotería y nunca se enteró porque se olvidó de mirar el resultado del sorteo!
La vida en general no suele ser tan sencilla, pero los principios son los mismos:
1.- Para conseguir lo que queremos (y hasta para saber qué es lo que queremos) tenemos que actuar probando muchas cosas. Mientras más busques más posibilidad de encontrar tendrás.
2.- A veces las circunstancias parecen alinearse y se nos allana el camino. Aparece en el horizonte un tren al cual poder subirnos y llegar a nuestro objetivo
3.- Hay que estar atento a ver venir los trenes, y cuando uno aparece, tener la capacidad y el atrevimiento de subirse a él
Para tener suerte se tienen que dar los tres ingredientes. Tanto 1 como 3 dependen sólo de nosotros, de trabajar para generar circunstancias y de estar formado y tener el coraje de aprovecharlas cuando aparecen. 2 es la parte de incertidumbre de este mundo, no depende de nosotros, pero mientras más hagamos 1 y 3 más posibilidades de que antes o después se produzca 2 y podamos tener suerte.
Así que… ¡A ponerse las pilas, estar atentos y a tener mucha suerte!